Un jugador debe atenerse a un Dragón o un Tigre, ya que es la mejor opción si no quiere confiar en el conteo de cartas o la estrategia. Un jugador siempre debe apuntar a apostar al Dragón o al Tigre que él / ella ve que tiene el rango más alto. En la mayoría de las ocasiones, un jugador obtiene más ganancias porque la ventaja de la casa de tales apuestas es del 3%. Sin embargo, hay casos en que el Dragón y el Tigre se vuelven iguales en rango, independientemente del palo, lo que hace que sea un empate. En tal caso, recupera la mitad de su apuesta principal, y el empate gana un pago de 11: 1.